Un lugar oscuro y frío, una especie de amplio salón que solamente tiene un par de asientos, una pequeña silla en la que te encuentras “cómodamente” sentado y frente a ti, una lujosa y amplia silla negra con decorados en dorado, pero esa silla tampoco está vacía… en ella se encuentra una persona, una que no puedes ver con claridad por la oscuridad que cubre la habitación, además de que dicha persona viste por completo de negro, cubriendo su rostro con una capucha del mismo color, solamente el brillo casi plateado de sus ojos y algunos de sus mechones de cabello negro pueden distinguir tus ojos.
Apoya su rostro sobre su mano derecha, pero sin dejar de mirarte de manera penetrante, entreabriendo a penas sus labios para dejar que las palabras salgan en un tono de voz grave y profundo, pero a la vez suave y tranquilo.
-En este pequeño mundo, tú eres aún más pequeño, piensa que estamos sujetos a lo que la naturaleza diga que seremos, y a lo que las asociaciones y convivencias lleguen, por su puesto nada es fácil, la vida no es fácil, y si crees lo contrario entonces estás mal -su voz sigue el mismo tono de voz monótono, hasta que finalmente se eleva repentinamente para decir lo siguiente- Ahora responde!…. –la fuerte voz vuelve a ser un leve murmullo sonando de vez en cuando autoritaria.
-¿Cómo te llamas?
Tú nombre completo con apellidos, es necesario que hables con la verdad y que jures que todo lo que respondes es completamente veraz o de lo contrario un terrible castigo puede caer sobre ti-
Un breve silencio se forma, en espera de tu respuesta, inundando por completo el salón, en el que de por si no podía escucharse nada más, quizá solo tu propia respiración, y la de tu anfitrión.
Ritsuka Aoyag-respondi a mi anfitrion,despues de que se creara un breve silencio,suponia que tenia que darle mi nombre aunque no me apetecia.
-¿Cuál es tu edad, la que aparentas tener y la que de verdad tienes ?
Tengo 16 años,no recuerdo mi edad real-le dije mirandole serio y sin importarme mucho sus preguntas simplemente dando un suspiro.
¿A qué raza perteneces? y ya que estamos en eso quiero saber cómo te consideras psicologicamente y... supongo que físicamente también-una breve mirada de inspección cae sobre ti, y sin importar lo obvio que la segunda pregunta parezca debes dar tu respuesta, así sea igual de obvia.
-Di un suspiro algo aburrido,realmente tenian que preguntar por cosas tontas,pero bueno si era asi como lo queria no seria yo quien le dijera lo contrario-.Soy un neko-Le dije mirandole y viendo como me inspeccionaba volviendo a suspirar algo molesto-.Soy algo serio y poco hablador con las personas que no conozco,pero una vez las conozco soy amabe y dulce.Soy pacifista y tranquilo y pienso que cada persona crea su propio destino y siempre debe avanzar.Tengo un corazon puro pero suelo tenerlo casi siempre cerrado a los demas.-Lo mire y me quede pensando en mi aspecto fisicamente-.Soy un chico delgado,peso 40 kg y mido 1.56 cm.Mis ojos son grandes y expresivos del color vino tinto,aunque dependiendo de la luz pueden parecer violetas.-Cerre los ojos pensando en que mas podia decirle para describirme.-Tengo el cabello negro y algo largo,con orejas y cola de neko del mismo color que mi cabello.-Cuando acabe me quede mirandole.
¿Cuál es tu puesto en esta sociedad y que empleo tienes? Todo, quiero saber hasta la más mínima cosa que realices, si tienes dos empleos o solo uno, si eres un respetado líder o escoria.
Soy solamente un estudiante-Le dije mirandole serio y con la ceja levantada.
¿Menciona a cada uno de tus familiares que aún vivan, y que parentesco tienes con ellos?
Mi madre y mi padre-le dije mirandole fijamente sin inmutarme lo mas minino.
¿De las extrañas denominaciones “seme, suke y uke” cuál se adapta más a tí?
Ovbio no,soy uke-le dije algo sonrojodo por lo que me estaba preguntando,y preguntandome por que era tan importante decirle eso a alguien a quien apenas si conocia.
Crees tú que eres una parte importante de éste mundo? Si o no, realmente no me importa, mejor cuéntame tu historia… (Mínimo 5 renglones por favor)
Ritsuka era un niño normal, para una familia de nekos, amigable, dulce y alegre, la persona a la que mas queria era a su hermano mayor Seimei, que le llevaba varios años, siempre quizo ser como el, lo consideraba la persona mas grandiosa del mundo... Cuando Ritsuka estaba en 4 grado de primaria... Le llego la noticia de que alguien habia dejado a su hermano atado a una silla, pero nadie podia en en el salon, el entro corriendo, solo para ver que todo su salon y su hermano estaban empapados de algo que olia muy fuerte... era gasolina. Cuando Ritsuka tratod e acercarse, su hermano le dijo algo, y se prendio en fuego, Ritsuka a penas y logro salir.
Despues de ese dia todo cambio en su vida y personalidad. Su padre se ausento totalmente, aunque llegaba diario, era como una cascara hueca, su madre, en cambio, comenzo a atacar a Ritsuka, diciendo que su hijo no era asi, que queria ver de nuevo a su Ritsuka. Aunque sus notas poco a poco se fueron regularizando volviendo a ser bastante decentes, el tenia muchos problemas en la escuela, su sarcasmo y frialdad lo ahcian dificil de querer, al final tuvo tantos problemas en su anterior escuela que fue transferido al Instituto, esperando que alli algo cambiara... Y que aprendiera a sonreir...-cuando termine de contar mi historia me le quede mirando sin mas.
Nombre real del personaje:Ritsuka Aoyagi
Anime, manga, videojuego al que pertenece:Lovelees
“Nuestro encuentro no fue solo una coincidencia, es algo llamado destino. Sólo yo entiendo tu dolor, tu tristeza, tu inseguridad y también tu soledad… lo diré las veces que quieras… ”
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