Umino Iruka

La oscura y fría sala está vacía, o casi. Solo hay una persona encapuchada vestida de oscuro en la estancia, sentada en una ostentosa silla, frente a una que está completamente vacía. Corrección, no está vacía, hay un documento en su asiento. Si sus penetrantes ojos plateados fijan su vista en el documento, probablemente su sonrisa crezca, puesto que sabrá quien ha podido enviarle algo como aquello. Dicen que él lo sabe todo y, probablemente, sea cierto, el encapuchado sabe que no hay secretos para el remitente de aquel documento. Así pues, esto será lo que leerá:



Nombre: Iruka

Apellido: Umino

Edad: 26 años

Raza: Tritón

Preferencia: Suke


Perfil Físico: Mide 1,78 y su complexión es delgada pero más marcada de lo que parece a simple vista por el tipo de ropa que suele llevar, mayormente ancha, cómoda y de corte informalmente masculino pero no descuidado, luce una piel morena con músculos perfectamente delineados y marcados. Tiene el cabello largo hasta los hombros, de un color castaño muy oscuro fácilmente confundible con el negro, el cual suele recogerse en una coleta alta totalmente hacia atrás para dejarse la frente despejada, aunque como tiene un pequeño flequillo con una marcada ralla en medio se le suelen escapar algunos mechones muy cortos hacia delante. Posee un rostro tremendamente expresivo y masculino, con unos profundos ojos pequeños y rasgados de color negro que endulzan su gesto generalmente porque todas sus emociones se reflejan en ellos, tanto su seguridad como su debilidad. Es muy difícil no verle una sonrisa en el rostro o una mueca de algún tipo y posee varias cicatrices en su cuerpo, aunque las más llamativas son la que marca de forma horizontal su cara, cruzando de mejilla a mejilla sobre su nariz, y otra igualmente alargada y profunda en la espalda.

Como tritón que es, no tiene problema alguno para respirar bajo el agua en ninguna de sus formas, del mismo modo que tampoco lo tiene para nadar, es algo instintivo. Sin embargo, al contrario que algunos tipos de tritones, no posee una forma medio humana-medio pez (como una sirena), solo tiene forma humana y forma animal, en este caso un delfín. En ambas formas puede emitir sonidos propios de estos animales para comunicarse, conoce formas de “hablar” igualmente con otros seres acuáticos y el sistema de ecolocalización o sonar que poseen los delfines él lo tiene también en cualquiera de sus formas, por lo que es capaz de ubicar la situación de objetos y personas a través de las ondas sonoras que éstos y él mismo emiten.

Está en muy buena forma física, más de lo que parece, por lo que su aspecto jovial y amable suele valerle la subestimación ajena a menudo y si bien tiene unos niveles medios de combate físico, su fuerte sobre todo es la resistencia, además de su agilidad y habilidad manual, tiene unos dedos increíblemente rápidos y ágiles, lo que le hace ser bastante bueno en taijutsu, ninjutsu y sellos manuales. Su shakra es de tipo agua, pero curiosamente también puede hacer uso del tipo fuego a pesar de lo contradictorio de ello, probablemente como herencia de las distintas naturalezas de sus padres. De igual forma, sabe usar distintos tipos de armas y genjutsu, especialmente trampas y katanas.




Perfil Psicológico: Iruka es una persona tranquila, firme, responsable y muy muy positiva. Siempre está lleno de energía y tiene un gran sentido del humor, llegando a menudo a hacer muchas payasadas con tal de hacer reír a los demás. Le gusta socializar y no tiene mucho problema con ello, pues aunque no tenga una gran cantidad de amistades, suele ser una persona muy querida y conocida en su círculo cercano. Puede pecar a veces de ser un poco blando porque tiene un gran corazón y tiene un gran amor especialmente por los niños, a los cuales adora porque él mismo tiene un carácter un poco travieso e infantil, pero es firme y seguro en sus decisiones y también terriblemente cabezota. Hacerle cambiar de opinión es casi imposible y le dará igual lo fuerte o lo poderosa que sea una persona, si no está de acuerdo con ella, no se callará en absoluto. Además, a pesar de lo jovial y amable que es, también es increíblemente temperamental, sus enfados se pueden decir que son épicos, por lo que no suele ser buena idea sacarle de sus casillas.

Sin embargo, detrás de toda su fachada feliz y positiva, Iruka Umino es una persona muy reservada con sus emociones personales, a pesar de lo expresivo que es y lo difícil que pueda parecer el ocultarlas. Cuando algo le ocurre, se nota. No obstante, se ha acostumbrado a la soledad aunque no le guste en absoluto, siente un gran vacío por ello y esa es la razón por la cual valora tanto los lazos que forja en la vida. Aunque es independiente y tiene gran confianza en sí mismo, pero aun así es fácil sonrojarle cuando se le alaba porque es increíblemente humilde. Tampoco es muy difícil sonrojarle en cuanto a temas sentimentales o sexuales debido a lo reservado que es en ese tema, pero no es inocente en absoluto a pesar de que a muchos se lo pueda parecer por lo ingenuo que resulte a veces. Pero habiendo dejado una larga relación hace poco, lo que menos le apetece es pensar en esas cosas… por el momento. En el fondo es un romántico y una persona realmente cariñosa, especialmente cuando siente la confianza y la seguridad suficientes para estar cómodo junto a alguien. Igualmente es muy sensible, por lo que llora con relativa facilidad cuando siente un gran dolor emocional o algo le alegra tanto hasta el punto de emocionarle, pero cuando ha de consolar y estar pendiente del dolor ajeno, es mucho más fuerte en ese aspecto.

No obstante, lo que más caracteriza a Iruka y que casi nadie sabe son dos cosas: su picardía y su inteligencia. Es capaz de hacer enrevesados planes y estrategias incluso en momentos de tensión, piensa muy rápido y su psicología con los niños le hace ser un buen profesor, además de muy querido y recordado por sus alumnos. De niño era muy travieso y revoltoso, era el alborotador de la clase y de mayor eso realmente no ha cambiado en su corazón. Le gustan las bromas, reírse y poner trampas durante la lucha, engañar al enemigo y burlarlo lo más pícaramente posible.

Valora mucho la fidelidad y la lealtad, por lo que conseguir las suyas es tener un amigo para siempre, hará lo que sea por quien las tenga, pues considera muy noble morir por buenas causas, así que no le teme a la muerte, pero cree todavía más fervientemente en el sobrevivir a toda costa para estar junto a lo que amas el mayor tiempo posible.



Puesto en la sociedad: Profesor

Empleo: Profesor de Artes Ninja, pero a veces hace algunos trabajos de índole secreto para Konohagure, la aldea ninja donde se crió.

Familiares vivos: Ninguno, al menos que él sepa.


Historia: Nacido de la unión de un tritón de la familia de los delfines y una mujer de raza indeterminada procedente de la Villa Oculta de la Hoja o Konohagure, el padre de Iruka dejó el mar para compartir una vida ninja con la mujer de la que se había enamorado. Así nació al cabo del tiempo su primer y único hijo, Umino Iruka, el cual creció felizmente sin mucho problema junto a ellos como cualquier niño normal de la aldea hasta aproximadamente los 10 u 11 años en que todo su mundo se vino abajo por causa de las guerras y conflictos entre aldeas ninja, que se llevaron la vida de sus padres y le dejaron completamente solo.

Iruka entonces se vio obligado a madurar ya desde muy niño rodeado de soledad, tuvo que aprender a ser responsable y a cuidar de sí mismo porque nadie lo haría por él, pero para ser fuerte no podía mostrar el dolor que aún sentía por la pérdida de sus padres, por lo que se convirtió en el revoltoso y el payaso de la clase, buscando la atención de los demás por esa necesidad de cariño y atención que tenía por la falta de sus progenitores, ya que ni el hecho de pensar que habían muerto como héroes que debían ser respetados conseguía llenar todo el vacío que tenía interiormente.

Por fortuna, hubo personas que creyeron en él, como fue el caso del Hokage, el máximo gobernante de Konohagure, que con su sabiduría y su apoyo le dio mucha fuerza para seguir adelante y convertirse en un ninja, ascender de grado y convertirse en profesor de la academia ninja, donde estaría rodeado de niños y podría enseñarles a hacerse mayores, tanto física, como psicológica y emocionalmente. Cabe decir que se encontró de todo en su camino y muchas veces miró más allá de las montañas con las efigies de los antiguos hokages, hacia el mar, planteándose si debía aventurarse a él y conocer parte de sus raíces. Pero su lealtad y amor por Konohagure le seguían reteniendo allí y su atadura se volvió más fuerte aún cuando, tras alguna que otra relación sin extremada seriedad, encontró un hombre con el que pensó que estaría toda su vida. Y no fue así después de todo…

Tras tres años de relación, el amor se acabó, al menos por parte de Iruka, pues no podía soportar seguir siendo tratado con tanta sobreprotección y tanta subestimación por parte de alguien que debía confiar en su persona como él confiaba en la del otro. No, eso mató su amor, y le dolió porque fue mucho tiempo y muchas cosas bonitas vividas, ser ninja y mantener una relación sentimental no es fácil ni mucho menos, pero Iruka no podía más, por lo que optó por romper la relación a pesar de los sentimientos ajenos y tomar otro camino. No quería marcharse de la aldea, pero no podía seguir allí, demasiados recuerdos y, a pesar de la sensación de liberación que tuvo al romper, se sentía triste por lo que había podido ser y no fue. Necesitaba cambiar de aires, cambiar un poco su vida.

Así fue como decidió comenzar su viaje hasta Nakire Aki, en donde actualmente reside, habiendo encontrado un empleo de profesor en la academia, aunque sigue haciendo algunos encargos para Konohagure todavía, pues siendo tan grande su fidelidad y tan fuerte los lazos que lo unen a ella se ve incapaz de romperlos definitivamente. Ahora Umino Iruka solo quiere vivir en un lugar nuevo, con un trabajo nuevo y gente nueva con la que relacionarse y, ¿quién sabe? Puede que con una nueva pareja cuando al fin sienta que es el momento de volver a intentarlo otra vez, pues no es el perder la esperanza su estilo ni mucho menos.

La voluntad de fuego arde en el corazón de Iruka desde el mismo instante en que nació.



Otros datos:

● Le gusta la lectura, el ramen, hacer actividades con sus alumnos, los bosques, ir a la playa, nadar y tomar baños de agua caliente, especialmente en aguas termales y balnearios.

● Entre sus aversiones están que le lleven la contraria, que se ponga en peligro a los demás, la falta de respeto a las personas que él considera importantes, la soledad, no poder hacer algo para ayudar y que lo sobreprotejan porque no le crean capaz.

● Aunque es muy responsable e independiente, es bastante desordenado.

● Cuando se pone nervioso o algo le avergüenza, se suele rascar la cicatriz de su nariz con un dedo.

● No tiene nada en contra del sexo ocasional, de hecho, es un hombre apasionado por muy tímido e ingenuo que pueda parecer, pero no es un asiduo de la promiscuidad, es demasiado fiel y amante de los lazos profundos con las personas, además de no gustarle la soledad, por lo que le agradan los hombres un poco duales como él en cuanto a carácter: algo infantiles a veces y otras, más responsables, aunque él es alguien tan enérgico y temperamental que le pueden las personas de carácter pasivo y algo más frío que el suyo. Pero lo que no soporta es que lo sobreprotejan o le traten como si no fuera capaz de hacer las cosas, eso mata tanto su pasión como su amor.

● Le encantaría ser padre alguna vez, pero aún se siente demasiado joven para ello y aunque no tiene problema alguno en ser padre soltero, sueña con una familia que comience con dos personas…



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Nombre real del personaje: Iruka Umino

Anime, manga, videojuego al que pertenece: Naruto

“Nuestro encuentro no fue solo una coincidencia, es algo llamado destino. Sólo yo entiendo tu dolor, tu tristeza, tu inseguridad y también tu soledad… lo diré las veces que quieras… ”