Un día como cualquier otro

Invitado

Era una mañana no muy diferente de otras, cielo despejado y el radiante sol estaba comenzado a asomar so bello rostro por horizonte eran las 5:45 de la mañana y ya era momento de comenzar con limpieza del departamento, no era costumbre del pelinegro despertad a Ed tan temprano así que como todas las mañanas Sebastian se levanto de la cama con sumo cuidado, para evitar despertad al rubio, realmente era hermoso un poco testarudo en algunas ocasiones y tal vez un poco tímido en otras, pero una cosa si era segura Sebastian estaba perdidamente enamorado de ese rubio- descansa Ed – susurro suavemente contra el oído del pequeño rubio para después darle un ligero beso en la frente y así saliendo de cuarto comenzar a limpiar el departamento, lo cierto es que la línea de Sebastiana como demonio siempre había sido la de un mayordomo y pesar de que Ed no lo notara eso era lo que mejor así Sebastian, ser su novio mayordomo, limpiando siempre la casa, preparándole siempre la mejor comida posible con los ingredientes de la más selecta calidad posible, teniendo siempre lista lavada y planchada la ropa del rubio, preparando sus clases y aun así siempre buscándose un poco de tiempo para atender las facturas del departamento y dedicarle tiempo al rubio; puede que no lo pareciera, pero a pesar de Sebastian siempre parece estar disponible para Ed, él pelinegro siempre tiene un millar de cosas que hacer, lo ultimo que el joven demonio quería era que él pasara algún tipo de necesidad, por eso siempre cuidaba tanto de él. Pero en su mente siempre existían una cuestionante muy grande ¿Puede a caso un pez enamorarse de un águila? ¿Pueden un demonio y un humano ser pareja? Por más humano que pareciera Sebastian no dejaba de se uno de los 12 reyes demonios del inframundo y jamás podría dejar de lado eso, su naturaleza demoníaca; aun así el pelinegro siempre se esforzaba por mantener sus impulsos y deseo bajo control pues lo ultimo que el quería era que Ed se llevara una mala impresión de su persona, más aun que Ed llegara a conocer su pasado o su verdadera forma, sencillamente era ideas que Sebastian no podía convivir ya que el nunca había sentido la necesidad de estar con alguien fuera de lo que era hacer un contrato, hasta que conoció a Ed– Me prenguto si ¿Él me aceptaría si supiera la verdad de quien soy?- Revelar su nombre e identidad real era algo que ningún demonio podía darse el lujo hacer ya que si alguien más a parte de Ed llegara a saber el nombre de Sebastian seria el fin del joven demonio ya que una vez que se conoce el nombre de un demonio lo puedes obligar a hacer lo que desees; cuando por fin Sebastian termino de asear todo el departamento se dispuso a hacer su aseo personal y tan rápido como termino de arreglarse se propuso empezar con los preparativos para el desayuno de esa mañana, para la cual preparado un soufflé hecho de kase y langosta (kase significa queso en alemán), ensalada de menta y salmón, pan Frances y biscochos recién orneados- Espero que el desayuno de hoy sea de sus agrado- se dijo a si mismo el pelinegro mientras servia la mesa, cuando podo por fin termino con todos su quehaceres de el día ya eran alrededor de las 7:25 a.m. y sentándose tranquilamente en su silla tomo su cuaderno de apuntes para comenzar a preparar su clase, pero sin darse cuenta había comenzado a escribir más bien un poema.
"En el corazón no se manda, soy un ser que solo siente,
me entrego y me enamoro perdidamente,
sin darme cuenta que no soy jamás correspondido
correspondido,
ahorita siento partirme en
mil pedazos del dolor
tan grande que siento y que devora el corazón,
Pero también soy fuerte y muy pronto
lograremos olvidar a ese dolor,
el tiempo es nuestro mejor aliado,
el se encargara de que la herida sane muy pronto en mi pobre corazón y
Esa persona que no correspondió a
este tan bello amor, después se dará cuenta
de lo que perdió, porque tú y yo lo amamos
como nunca antes nadie lo amó’
Más aun no comprendo ¿Por qué siento este dolor? ¿Será a caso que deje de ser lo que soy? O ¿Tal vez le ame tanto y ya no se lo que hago yo?
Sea cual sea la respuesta a este acertijo una cosa esta clara, para cada mañana, para cada atardecer yo estaré presente y de su lado no me iré pus deseo fervientemente que el me llegue a ver pero más que nada quiero que el me llegue a querer...

Para cuando Sebastian despertó de su letargo ya había escrito todo un poema, ¿Pero que rayos estaba pasando? ¿Cómo un humano podía poner patas arriba el mundo de un demonio? Era evidente que esa respuestas no las encontraría hay sentado y poniéndose en pie Sebastian fue en busca de sus antiguos registros de contratos, para tratar de comprender ¿Por qué este humano era tan diferente y lo así sentir así? ¿Para tratar de comprender como es que un demonio podía llegarse a enamorar de un demonio? olvidándose por completo de su cuaderno de apuntes que había dejado sobre la mesa.[/i]

Tema: Re: Un día como cualquier otro Miér Ago 10, 2011 2:30 pm

Vivir con alguien no estaba del todo mal, aunque estaba acostumbrado a estar casi siempre solo, haber encontrado a Senbastian fue un poco raro para él y la razón no la ssabía, quizá porque nunca había sentido algo así o porque era la primera ves que vivía con una pareja, pero la verdad era que todo era nuevo para él, hasta la comida, cada ves que se sentaba a la mesa Sebastian ponía delante de él un plato muy bonito y adornado con comida apetecible y con un olor más que apetecedor, la mayoria de los nombres de esos platillos nisiquiera los podía pronunciar bien, además de que siempre eran muy... elegantes, sabía que sebastian ya estaba costumbrado a hacer esas cosas, pero porque no podía hacer cosas un poco más normales?, quizá como quedarse dormido más tiempo de lo habitual, aunque no durmiera mucho, quemar alguna ves la comida y asi juntos reirse, o porque no cocinar juntos y así él dejar de estar sintiendose como un lastre porque casi nunca hacía nada.

Sebastian sin duda era como su salvación, sabía que él no sabía cocinar y nunca había estado en un lugar por mucho tiempo ya que siempre llevaba su vida de nómada al hacer investigaciones para poder recuperar su cuerpo y el de su hermano. Se removio un poco, sintiendo que aquel calor que antes algo más que solo la simpre cobija no podía darle se iba, seguido de una sensación cálida por su rostro, suspiró y se aferró a su almohada, el silencio del departamento era algo que a veces tambien le abrumaba, él no era muy danático de la música, pero almenos algún ruido debería escucharse, permaneció otro tiempo ahí cobijado, hasta que lentamente abrió un ojo, viendo el cuarto, sintiendo la cama sin Sebastian, se talló un poco los ojos, se levantó así y se dirigió al baño para lavarse la cara y despues de haberse quitado la pijama y puesto su ropa, se ató el cabello en una coleta alta y aprovechando que no veia a Sebastian se puso a tender la cama, almenos eso era algo que si sabía hacer; satisfecho salió de la habitación sin ver la hora, pero seguro que ya hacía muchas horas que Sebastian se había levantado, sus ojos recorrieron el apartamento en busca de él pero no lo vio, no sabía en donde se había metido, caminó, así que se dirigió a la pequeña salita, lo mejor de estar en un partamento es que las personas conviven más y el espacio es muy reducido en comparacion con las grandes casas y en cambio se sentía un ambiente más propio y hogareño, se sentó y observó una libreta abierta a lo lejos, sin duda estaria preparando su clase, se levantó, despues de ya vario tiempo de estar siempre acompañado por Sebastian era raro sentirse sin él.

-Sebastian donde estas?- pronunció mientras caminaba para ir a buscarlo.

Invitado

Realmente no lo comprendía ya era el décimo noveno registro que leía y aun no encontraba un porque a sus preguntas mirando sus reloj de bolsillo Sebastian se percato de lo tarde que era, eran las 7: 30 de la mañana Ed de seguro ya se habría levantado y aun que el desayuno ya estuviera listo aun no lo había servido, así que dejando de lado sus registro los coloco de nuevo en el librero cuando escucho la voz de Ed que lo llamaba . Tks aun no esta servido el desayuno y él ya esta despierto, ¡Estoy en el estudio ya voy para haya!-Grito desde el cuarto y saliendo de la sala de estudio se dirigió a la cocina- .Ahh Ed por fin despertaste anda vea lavarte al cara, mientras sirvo el desayuno, el día de hoy quiero desayunar contigo así ve limpiarte, porque estoy seguro que no te haz lavado la cara.

Tema: Re: Un día como cualquier otro Miér Ago 10, 2011 3:52 pm

-mm?- dijo casi sin comprenderle muy bien, tan mugroso se veía?, cruzó los brazos y lo miró fijamente, -y que te hace pensar que no me he lavado?- dijo casi en tono de reproche, o era que en serio se veia sin lavar o era porque Sebastian no le cría capaz de lavarse la cara?, suspiró con el mismo tono de reproche, -para tu información ya me lavé- dijo mientras caminaba hacia donde estaba Sebastian, -desayunar conmigo?- eso le inquieto, Sebastian ya en más de una ocación le había dicho que no probaba alimento alguno, entonces porque?, -no te entiendo.... no quiero que comas algo que a lo mejor y te haga daño- pronunció aunque tampoco quería que se quedara ahí sentado, viendolo comer porque eso le ponía nervioso a demás de que se Sentía culpable de que Sebastian no tuviera otras oportunidades de irse a comer alguna alma, aunque tampoco le agradaba pensar aquello, era un total y completo lío, no sabía que hacer para que Sebastian y él compartieran más cosas.

Invitado

En general no hay algo que pueda comer y me caiga mal, solo que me dieras a beber agua bendita o una cruz pequeña, la comida humana tiene sabor a cenizas así que realmente no es un problema para mí, además hice algunos contratos el día de hoy que fueron un poco breves por así decirlo te sorprenderías las estupideces por las que ciertos humanos venden su alma, no era precisamente las almas mas deliciosas del mundo, pero sirvieron para algo, bueno como ya te lavaste vete a sentar en lo que sirvo el desayuno – dejad al rubio, Sebastian entro en la cocina para comenzar a servir el desayuno y una vez que termino lo coloco sobre una charola volvió donde el rubio para atenderlo – dormiste bien anoche, hico un poco de frío así que prendí la calefacción –colocando un plato frente al rubio y otro en su lugar Sebastian tomo asiento y mirando sonrientemente al rubio espero que este probara el desayuno para saber si este era de su agrado.

Tema: Re: Un día como cualquier otro Miér Ago 10, 2011 4:56 pm

tampo quiero que comas algo que te sepa a ceniza- caminó hasta el comedor y se sentó, esperó a Sebastian y observó que otra ves le llevaba uno de esos platillos que más bien parecían de restaurant de cinco estrellas, lo miró, al igual que los muchos otros que ya le había preparado se veía exquisito, antojable y apetecible, tomó sus cubiertos para probar, y no se equivocaba, todo sabía de maravilla, -sabes Sebastian... no tienes porque cocinar estas cosas tan tardadas con algo sencillo puedes alimentarme más que bien....- iba a agregar algo más pero se calló porque se dio cuenta de que sonaba bastante cursi y que eso lo haría enrojecer, así que mejor siguió comiendo, porque tampoco quería saber nada de las almas que sebastian se había comido pues el tema de las almas siempre lo ponía suceptible, -Sebastian... no quiero que comas algo que sabe feo... así que mejor sientate a mi lado- pronuncio mirando su comida pues eso tambien sonaba bastante cursi, siguió comiendo, saboreando aquella comida.

Invitado

Puede que suene un poco cursi Ed, pero la razón por la que preparo todas estas cosas es para que tu este comodo y tranquilo, para que no tengas preocupaciones y así puedas concentrarte en recuperar a tu hermano, además eres mi novio y eso va más haya d ehacer un contrato con cualquier humano por eso te brindo los mejor cuidados posibles, aunque comienzo a creer que eso te incomoda un poco, pero si quieres podemos turnarnos y yo podria preparar comidas mas sencillas si eso te agrada - realmente el hecho de que el rubio se preocupara tanto por Sebastians hacian que cada esfuerzo valieran la pena y en cierta forma eso hacia que el pelinegro estuviera muy feliz ya que nunca antes alguien se había preocupado por el más aun como se sentia y poniendoce en pie fue sentarse a un lado de Ed, mirandolo muy sonrientemente- Sabes una cosa te amo.

Tema: Re: Un día como cualquier otro Miér Ago 10, 2011 5:34 pm

Dejó sus cubiertos en su plato casi a medio comer y lo miró sonriendo tiernamente, como era posible que Sebastian pudiera hacerlo sentir de ese modo con una palabra?, ciertamente Sebastian le había llegado hasta dentro del corazón y no comprendía porqué él era el único incluso capaz de hacer que su corazón se detuviera por instantes prolongados y luego volviera a latir más feróz que nunca, era algo que nunca pensaba decirle pero que ciertamente lo hacía sentir muy bien, querido y amado, tomó un poco de agua y se inclinó hacia sebastian mientras le rozaba sus labios en su mejilla pronunció.

-yo también te amo.. Sebas chan- dijo un poco divertido dándole un beso porque nunca se le había ocurrido llamarle así de ese modo, después devolvió su vista a su plato y comenzó a comer para acabar de una buena ves aquella deliciosa comida.

Invitado

Sebas-chan- Exclamo un poco desconsertado era a priemra vez que lo llaba así, además de eso le había dicho que lo amaba y en vista de que no había palabras para contestara a aquella decharación Sebastian tomo pro el mento al rubio obligandolo a que lo viera de frente y acercandoce lentamete quedo a unos pocos centiemntros del rsotro de Ed- Sabes una cosa, me provocas sin darte cuenta amor *la suave lengua de Sebastian delinio por completo los labios del rubio y posanso sus labios sobre los del rubio lo beso sauvemente, mientas sus manos lo envolvia por la cintura pues realemnte queria tener lo lo más cerca posible de él- Ere un niño travieso me coquetes y me provocas y luego te haces el timido eres un niño muy malo Ed - susurraba juguetonamente contra los labios del rubio sin dejar de ver lo ni por un instante.

Tema: Re: Un día como cualquier otro Miér Ago 10, 2011 6:25 pm

Sintió que Sebastian lo tomaba del mentón así que volteó y Sebastian quedó a escasos centímetros de él, miró su rostro, sus ojos, sus labios, sus ojos se cerraron en el instante en que Sebastian le delineaba los labios, su corazón palpitó rápidamente y su mano soltó su cubierto, que hizo ruido al caer en el plato. Como que lo provocaba??, sus ojos lo miraron fijamente llenos de sorpresa, el abrazo que en esos momentos Sebastian le daba lo hizo olvidarse de que aún estaba comiendo, -no es cierto eso Sebastian... sebastian?- pronunció lentamente al ver a Sebastian demaciado cerca, -pues.... lamento estar provocandote?- dijo nerviosamente mientras lo seguía mirando, un cosquilleo apareció por su estómago y le sonrió igual de nervioso, tragó un poco de saliva y luego trató de seguir comiendo, -hemmm sebastian.... estoy.... no quiero que se desperdicie....- dijo sin saber que otra cosa decirle.

» Feliz Halloween, Día de brujas, Día de muertos, o como sea que le llamen (?)