Aaron Holland

-¿Cómo te llamas?
Tú nombre completo con apellidos, es necesario que hables con la verdad y que jures que todo lo que respondes es completamente veraz o de lo contrario un terrible castigo puede caer sobre ti-

Un breve silencio se forma, en espera de tu respuesta, inundando por completo el salón, en el que de por si no podía escucharse nada más, quizá solo tu propia respiración, y la de tu anfitrión.

-Sonríe burlonamente- Mi nombre es Aaron Holland, y espero que no se te olvide.

-¿Cuál es tu edad, la que aparentas tener y la que de verdad tienes?

¿Mi edad? Pues tengo alrededor de 150 años, quizás un poco mas, pero quien sabe realmente… muchos creen que luzco bastante joven así que creo que 15 años es lo que aparento en estos momentos…

¿A qué raza perteneces? y ya que estamos en eso quiero saber cómo te consideras psicológicamente y... supongo que físicamente también-una breve mirada de inspección cae sobre ti, y sin importar lo obvio que la segunda pregunta parezca debes dar tu respuesta, así sea igual de obvia.

Raza… -Su mira se oscureció volviéndose fría y seria mirando expectante al ser completamente vestido de negro que tenia frente- solía ser un ángel –pronuncio con una mezcla de rencor y odio- pero ahora soy considerado un desertor, siendo odiado por muchos -da una sonrisa de medio lado- ahora soy un ángel negro.
Psicológicamente… suelo ser algo inestable -comenta con fastidio- como dije ante solía ser un ángel, un ser que no cree en la maldad, que piensa que todo tiene una solución positiva, que cuida de las vidas de quien nos son encargadas, que confía plenamente en los demás, aquello son solo basuras, a causa de aquella estupidez y maldita ingenuidad en la que solemos vivir he conocido lo que es la traición y el odio, hago todo lo que esté a mi alcance para vengarme de los que se lo merezcan sin importar si debo llegar a matar a alguien para cumplir con aquello –al decir esto titubea levemente- pero para mi desgracia me detengo, no puedo lograr mis objetivos porque comienzo a cuestionarme de lo que estoy haciendo, de lo que he hecho y mi alma llora, de mis ojos salen lagrimas de sangre recalcando en lo que me he convertido, llegando a odiar mi existencia, pero después de maldecirme me controlo y vuelvo a pensar en mis objetivos y el porqué deseo con todo mi ser cumplir con el destino que he marcado en mi vida.

Y físicamente… quizás estés ciego para preguntar eso pero te responderé -su voz suena aburrida y con deseos de terminar rápidamente con aquella seudo-conversación- no soy muy alto, mido alrededor de 1.67. tengo el cabello negro -tomándose un mecho de cabello- este suele tapar mi ojo izquierdo, del cual he perdido parte de la visión, el color de ellos es gris un gris profundo que solo refleja tristeza y soledad -pronuncio con un poco de resentimiento- cubro mis manos con guantes para que nadie vea las cicatrices que hay en estas, visto de negro y ropa ajustada, y siempre uso una pequeña chaqueta sin mangas color blanca -esta última prenda de ropa es lo único que le queda de lo que solía vestir cuando era un ángel puro de corazón.- y siempre llevo conmigo un collar, con una hermosa piedra de color celeste además… -se quita la chaqueta blanca y la polera negra, quedando desnudo de la cintura hacia arriba mostrando un tatuaje extraño en el pecho- esto es un sello para guardar una espada demoniaca…

¿Cuál es tu puesto en esta sociedad y que empleo tienes? Todo, quiero saber hasta la más mínima cosa que realices, si tienes dos empleos o solo uno, si eres un respetado líder o escoria.

¿Puesto en la sociedad? Suelo alejarme de esta, pero para cumplir mis metas he tenido que inscribirme como un alumno del colegio Shippu Konoha Gakuen Den. Y no necesito trabajar, con el pasar de los años he podido juntar una fortuna para darme los lujos que yo necesite y desee.

¿Menciona a cada uno de tus familiares que aún vivan, y que parentesco tienes con ellos?

-Su voz se volvió oscura y rencorosa- No sé si seguirán vivos, pero para mí aquellos ya no son mi familia, para mi ellos no existen.

¿De las extrañas denominaciones “seme, suke y uke” cuál se adapta más a ti?

Uke –responde como si nada-

Crees tú que eres una parte importante de éste mundo? Si o no, realmente no me importa, mejor cuéntame tu historia…

Historia… lo importante de mi historia comienza cuando aún era un inocente y puro ser denominado ángel -se acomoda en su asiento y dirige la mirada hacia donde nace la luz de la habitación- ocurrió hace muchos años, yo me encontraba recorriendo una región lejana, todo me llamaba la atención del lugar era la primera vez que recorría el lugar en donde viven las personas que los ángeles cuidan… -una lagrima escapo de los ojos de Aaron, pero no le importo y la dejo caer por su mejilla- como cualquier niño tonto me sentía feliz de poder estar con los seres que tanto amaba y deseaba proteger… los mismos seres que se dedicaron en destruir cada pedazo de un ser que no conocía la maldad del mundo.

Lo recuerdo perfectamente, era una noche de luna llena, esta y las estrellas iluminaban el cielo, era completamente hermoso, yo me quede a contemplarlas fuera del pueblo donde me estaba hospedando, mi miraba solo esta puesta en aquel hermoso cielo, pasaron bastantes horas, solo se escuchaba el sonido de las luciérnagas y grillos que salían a trabajar de noche, fue cuando de pronto sentí un olor pesado a tabaco pero todo paso tan rápido que no pude reaccionar, tres sujetos se abalanzaron sobre mi y me golpearon fuertemente en la cabeza -lleva su mano izquierda a su rostro y la coloca sobre el ojo que suele tapar con su cabello- desperté aturdido no podía ponerme de pie, escuchaba voces pero no entendía lo que decían, eran como simples susurros o como si todo se escuchara distorsionado.

“Has despertado” escucho con mas claridad en el momento en que m toman del cabello y me levantan “hoy te divertirás como nunca” me dijo aquel sujeto, yo no comprendía que era lo que pasaba. Estaba asustado, no sabía lo que ocurría, el golpe que me dieron no me dejaba actuar correctamente, el hombre que me hablo me tomo de un brazo y me jalo por el lugar hasta que me lanza sobre lo que asimile era una cama, llego otro sujeto el cual le dijo unas palabras al que me había llevado y luego ríe… esa sonrisa que nunca pude sacar de mi mente -su rostro se ve algo perturbado y sus movimientos hacen notar que está nervioso- Esa noche y las siguientes fueron las peores de mi vida…

Alguna vez has sentido que es sentirse como una basura? Que te traten como tal? -ríe sarcásticamente- que vas a saber tu de eso… no se cuanto tiempo me mantuvieron encerrado, cuando terminaban de satisfacerse con mi cuerpo me amarraban o me encadenaban a veces las dos juntas, muchas veces trate de huir solo provocándome herirás en las muñecas, de ahí todas las cicatrices que hay en estas. Cuando mi cuerpo ya no les servía me arrojaron por un acantilado ¿Cómo fue que sobreviví? Asumo que es por mi posición de ángel, pero en aquel momento llore todo lo que no llore mientras me encontraba en cautiverio, llore lagrimas de sangre… lo peor que le puede pasar a un ángel, en el momento que aquellas lagrimas salieron aquel ser puro e inocente había muerto, su corazón había desaparecido, la marca mortal para un ángel es sentir odio y desprecio por quienes una vez fueron su vida.

Un llanto desgarrador fue lo que salía de mis labios, la lagrimas manchaban la poca ropa que tenia, mis alas se hicieron ver pero no podía volar, no tenia las intenciones de regresar al lugar que siempre estuvo mintiéndome de lo que era realmente la humanidad, comencé a arrancarme las plumas de estas, en aquel momento solo quería morir acabar con la miserable existencia que tenía en ese momento fue cuando me percate que las plumas que mi mano derecha eran negras como la noche, pero las de mis otras manos seguían siendo blancas, fue ahí cuando me detuve y dirigí mi mirada al cielo. Lo observe por días, solo provocando que me debilitara más de lo que estaba, reuní fuerzas y me levante así comenzó mi travesía jurándome que me vengaría de todos los seres que se cruzaran en mi camino.

Me convertí en el deseo de los hombres, mi cuerpo ya estaba manchado en el pecado y mi sangre solo pedía venganza, porque no ocupar lo que ya me habían quitado? Eso fue lo que me pregunte y a pesar del asco que sentía de estar con todos esos viejos y asquerosos tipos obtuve el dinero y la posición que necesitaba para poder vengarme de los que habían arruinado mi vida -sonríe sádicamente aun con la mano izquierda sobre su rostro- recuerdo como pedían perdón, que no acabara con sus vida, pero no los escuche ya que ellos eran los responsables de mis desgracias y los mate uno a uno…

A pesar de todo lo ocurrido aun sentía aquel sentimiento de rencor, y aunque trate de ocultarlo aquel miedo que sentí la primera vez, prácticamente enloquecí por lo que hice sentía que ya no tenía perdón, que todo en mi moría pero aun estaba aquella ala de color blanco que me recordaba mi naturaleza provocando que odiara mas mi existencia, que desea con mas ansias mi muerte, fue en ese momento que me encontré con un demonio –si voz se tranquiliza repentinamente- se reía de mi debilidad, de los sentimientos que me seguían manteniendo vivo como un ángel, fue en ese momento que me puso el sello en mi pecho y me dejo que el día que este dispuesto realmente a acabar con mi vida la utilizara, desde ese momento han pasado muchos años, y aun no tengo el valor para acabar con lo que mas odio en este mundo, mi propia existencia.

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Nombre real del personaje: Ni idea

Anime, manga, videojuego al que pertenece: (Indica también si es original) creo que es original, pero en realidad no lo se.

“Nuestro encuentro no fue solo una coincidencia, es algo llamado destino. Sólo yo entiendo tu dolor, tu tristeza, tu inseguridad y también tu soledad… lo diré las veces que quieras… ”