1er Clase de defenza contra las artes oscuras (primer tema demonología)

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[justify]Que podría decirse al respecto la existencia de un demonio, sin amo sin amistad, sin calidez, lo cierto es que en si no tiene un sentido; ya había pasado algún tiempo desde que se había consumado el ultimo contrato y Sebastian se habia quedado sin dueño. Siempre era lo mismo un eterna existencia vacía y es solo era otro motivo más para amargar su existencia, por tanto el demonio al igual el mayordomo que alguna vez había sido vagaban por este mundo sin sentido y sin un propósito, pues antes Sebastian devoraba todo lo que caía en sus manos pero ahora esto ya no era algo que llenara el hueco que representaba su existencia lo único que quería era volver a servir a su amo, ya que para eso existen los demonios para tentar a almas, corromperlas con sus suaves dedos y bellas caricias, seduciéndolas con su cuerpo y falsas promesas pues al final el contrato que un demonio pacta no es si no la perdición de un alma. - que miserable existencia - pensó para si mismo el pelinegro que llevando su mano a su pecho apretó con fuerza sus vestiduras recordando lo ocurrido hace ya algunos días con su novio. - ¿Cómo se supone que lo trate? – Era la primera vez que Sebastian sostenía una relación y que no intentaba llevar a un alma inocente a lo que seria su perdición pero a la vez era la primera vez que sentía tanta desesperación cada vez que quería acercarse a Ed este siempre se ponía nervoso si no era que se estremecía, en cierto modo era un poco frustrante el no poder tocar a tu novio, era algo difícil de explicar pues nunca antes Sebastian había sentido la necesidad de estar al lado de alguien si no por causa de un contrato ¿a caso esto lo que lo humanos llaman amor?- ¿Qué es lo que pasa conmigo? – Ya había tiempo para hacerse cuestionantes e interrogativas la clase estaba por comenzar, así que sin más Sebastian se puso su lentes y dirigiéndose hacia su escritorio se sento sobre este esperando a que llegaran sus alumnos.

No estaba seguro de que es lo que debía hacer ese día, sobre todo porque no tenía trabajo en el bar más tarde, así que practicamente sería como un día libre, y como no encontraba en que entretenerse fue a caminar al rededor del colegio, sólo por si de casualidad se encontraba con un sexy azabache, o algo similar, pero para su mala fortuna eso no ocurrió, en cambio se enteró de que habría una clase de "Defensa contra las artes oscuras" algo que sonaba por demás extraño y nada propio de un ninja, pero no por ello dejaba de ser interesante, y era mejor que no hacer nada.

Decidió asistir, y buscó sin prisa el salón correspondiente, una vez lo encontró abrió la puerta y se asomó para ver si ya había alguien, pero solo vio a un pelinegro que parecía ser el profesor, se veía bastante elegante y refinado...

-Buenas-saludó como si nada e informalmente mientras entraba y buscaba un lugar para sentarse, uno intermedio, dado que no le gustaban los extrremos, y simplemente miró hacia el frente en espera de que llegaran más estudiantes, pues dudaba mucho que el profesor empezara la clase con una sola persona.

Se bañó y secó su cabello que después ató en una coleta larga, peinó su querido 'gallito' que siempre le salía por entre su copete y poniendose su larga gabardina roja salío para aquella clase que Sebastian impartiría, aunque no tenía ni idea de lo que se trataba pensó para si mismo que tal ves le ayudaría en algo en la alquimia de todos modos era algo de defensa contra alguna arte y si no, pues simplemente vería la forma de agarrar esa clase para su provecho, después de todo, tenía que estudiar todo lo que pudiera y hacer de su cabeza algo menos ignorante.

Suspiró en cuanto llegó a la puerta y la abrió, Sebastian era el tipo de persona que causaba en él un cosquilleo de nervios cada que lo veía o estaba a su lado, y no solo porque era atractivo, había estado ya al lado de personas atractivas pero nunca había sentido nada parecido, quizá fuera porque en principio Sebastian quería su alma, y cada ves que pronunciaban la palabra su memoria siempre adquiria la imagen de Al en su armadura, quizá también fuera porque después Sebastian le aseguró que su alma ya no le interesaba o quizá porque Sebastian era el primero en causar todo aquello porque era la primera pareja que tenía y no sabía como comportarse ante una pareja, la puerta dejó ver a Sebastian sentado en su escritorio y a un chico más en una de las butacas, miró a Sebastian y sonrió mientras entraba y cerraba la puerta, otra ves su estómago traicionero comenzó a temblar a causa de nervios e internamente se tranquilizó, caminó hasta una de las butacas de enfrente.

-hola Sebastian- pronunció antes de sentarse y ocupó su lugar hasta enfrente dejandose caer en la silla, donde siguió peleándose internamente por no dejar salir a relucir sus nervios.. pues sabía que había veces en las que Sebastian se valía de ellos para hacerlo enrojecer, aunque dudaba que lo hiciera habiendo un alumno presente al que solo saludó con un ademán de la mano.

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Era muy evidente que el día de hoy seri un día muy largo, la clase estaba por comenzar y Sebastian solo contaba con dos estudiantes para empezar de los cuales un era su amado Ed por lo que poniendo un gran esfuerzo en separar sus emociones de su trabajo Sebastian se puso en pie y se coloco atrás de escritorio para dar inicio a la clase. .

-Buenas tardes mis ilustres jóvenes a partir de este momento yo seré su profesor de defensa contra las artes oscuras, mi nombre es Sebastian Michaelis, pero ya que es un nombre un poco largo pueden llamarme Sebas-sensei, daremos inicio a la clase ya que la puntualidad es esencial en esta vida. Bien el día de hoy veremos empezaremos nuestro curso con demonológica es decir a ciencia que estudia los demonios y más adelante veremos como defendernos de estos mismos-

tras terminar con su presentación Sebastian se dirigió al pizarrón y tomando una de la tizas comenzó a escribir en este con perfecta letra manuscrita la etimología de la palabra demonio.

- La palabra demonio proviene del griego daimon y daimonion, en Latín daemonium que quiere decir genio, es importante que comprendan esto así que pongan mucha atención, antes de que conozcan cualquier cosa sobre demonios es importante estar preparado mental mente para lo que veremos ya que los demonios somos seres astutos conocemos las flaquezas de cada humano ya que somos capases de ver en el interior de sus corazones y describir cuales son sus verdaderas intenciones, por tanto cabe mencionar que, no son seres fáciles de vencer y si pueden evitar confrontar a uno mejor; Los demonios somos espíritus malignos responsables de la mayoría de las tragedias humanas. Con frecuencia se nos confunde con fantasmas pues nunca hemos sido seres vivientes de carne y hueso aunque claro podemos tomar apariencia y forma de uno; para algunas religiones especialmente para el cristianismo los demonios somos ángeles expulsados del cielo por rebelarnos contra los designios de Dios. Para otras religiones, los demonios somos espíritus elementales que encuentran placer en causar daño y destrucción en todo aquello que represente el bien. Para los antiguos griegos, sin embargo, existían tanto demonios buenos agatodemones o αγαθοδαίμονες y demonios malignos cacodemones o κακοδαίμονες muy similares a la noción de ángeles caídos de la religión cristiana. Ahora antes de continuar me gustarla hacerles un a pregunta y ustedes ¿qué piensan que es un demonio?.

Valla, pensó Edward mientras escuchaba la explicación de Sebastian, aunque no le agrado mucho la parte de conocer las debilidades de las personas, había tenido por experiencia propia la persuación de uno, y no uno cualquiera, si no por el profesor mismo que intentó establecer un pacto con él valiendose del dolor que sentía por haberle hecho lo que le hizo a su hermano y tampoco le gustó que se refieriera a si mismo un ser de destrucción, ya estaba establecido que era un demonio, pero no entendía por que generalizaba tanto, no entendía casi nada de él y esperaba algún día hacerlo, no le importaba tampoco lo que había hecho en el pasado, así que concentrándose mejor en la clase transmutó una libreta y comenzó a escribir todo por si se le olvidada, que dudaba que lo hiciera, pero le gustaba siempre tomar notas de lo que hacía.... un demonio??, que pregunta más dificil, entrecerró los ojos y pensó.

-para mí un demonio, es un ser que simplemente vive más que un simple humano y que posee algunos atributos extras- se limitó a decir, puesto que no creía en un Kami, entonces no podía creer que Dios simplemente desterró a sus ángeles, si había quien afirmaba que Dios era bondadoso y perdonaba a todos sus hijos por que los amaba, entonces porque privar del paraiso a sus hijos??... dejó de fruncir el ceño y miró hacia adelante, tratando de seguir apuntando lo que Sebastian había escrito en el pizarrón.

Miró entrar a uno de los que sería su compañero de clases, un rubio bajito de cabello bastante largo, y lo siguió con la mirada hasta que éste tomó asiento, quedando bastante lejos de él, dado que se sentó al frente, y realmente le daba igual, pero era sumamente extraño ver el salón casi vacío y con los dos únicos alumnos de extremo a extremo del salón, y aunque pensó en cambiarse de lugar, la voz del profesor, iniciando la clase le hizo desistir, así que mejor prestó atención a la explicación, en la cual cabe mencionar que ya se había perdido entre tantas definiciones de lo que eran los demonios, pero lo que no había pasado por alto era el hecho de que el profesor mismo era uno de ellos, entonces por qué se preocuparía de enseñarles sobre cómo lidiar con los demonios?

-Primero que nada Sebas sensei-dijo el nombre a la vez que sonreía de manera casi burlona, y prosiguió-en la clase de a lado de exorcismo, también están estudiando a los demonios, pro qué estudiar lo mismo en dos materias diferentes? Y por otro lado, no le preocupa que siendo usted un demonio, al hablarnos sobre ellos, esté exponiendo sus debilidades?-preguntó todo de manera seguida, no dándole tiempo de responder entre sus preguntas- ah si! Y respecto a su pregunta, considero que los demonios son sólo una raza más de tantas que existen en ese mundo, obviamente tienen características y habilidades que les definen, seguramente dicen por ahí que son eternos y poderosos, pero realmente lo eterno no existe, y nadie, absolutamente nadie podría alcanzar algo tan aburrido como la inmortalidad, si se les corta sangrarán, y por su puesto sienten, si son viles o malvados, eso no creo que sea para todos, habrá algunos que si y otros que no, como ya dije, igual que el resto de las razas-concluyó de expresar su punto de vista, y sin quitar la sonrisa, continuó prestando atención al profesor.

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Ambas respuestas eran buenas, pero atendiendo más a las dudad de Suigetsu que a la misma clase en si, Sebastian volteo para ver directamente al chico y con una extra y picara mirada le dijo- poco me importa lo que estén dando en la clase de a lado ya que las ciencias de los humanos y sus teorías son tan inexactas, ciertamente nada es eterno excepto el que nos creo a nosotros y nosotros los demonios somos solo una diminuta parte de lo que es él realmente, somos los causantes de todo mal en la tierra y somos autores de los pecados, no temo dar les esta clase ya que aun cuando tuvieran los métodos para enfrentarme, para derrotarme hace falta más que un montón de palabras y ritos sin sentido y estupidos, pues un demonio no puede ser vencido por un humano si este no tiene un caulidad muy especial independientemente de la especie que sean aun si tiene el rito adecuado y lo realizaran a la perfección si no creen en el que nos creo a nosotros solo son palabras, más haya de lo que el maestro exorcista de esta escuela pueda enseñarles yo le hablare con la verdad y le enseñare metodos reales y concretos pues un demonio no miente una vez que ha pactado algo y ciertamente la existencia de un demonio es muy aburrida ya que no estamos sujetos ni al tiempo ni al espacio, dos factores a los cuales ustedes y casi todas las especies están sujetos, estudian demonológica en dos materias distintas para complementar lo que se ve en la otra, pero en fin creo me Salí un poco de el tema pero eso responde tus preguntas, bueno para continuar haremos una pequeña demostración para la cual trabajaran en equipo tu Suigetsu y el joven Ed, ambos trataran de derrotarme usando solo sus habilidades naturales pues así podrán entender la siguiente explicación.- Derepente la bella sonrisa de Sebastian desapareció, sus ojos empezaron brillar de un intenso color rojo y una extraña bruma oscura cubría su cuerpo, era como si el Sebastian de hace unos momentos viera desaparecido y solo viera quedado su esencia diabólica, el aire y el ambiente se volvieron pesándoos y con cada exhalación respirar era más difícil sin mencionar que la mirada de Sebastian reflejaba un ansían infinita de sangre y un deseo incontenible de muerte y destrucción -cuando guste atáquenme con todo lo que tiene y no muestre piedad.

El rubio abrió los ojos y se removio en su asiento, esos eran los mismos ojos que le había mostrado antes ypor primera ves sintió miedo de él, un escalofrío le recorrió la espalda y se levantó de golpe saltando hacia atras, frunció el ceño, sabía que Sebastian hablaba en serio y si no se defendía seguro los atacaría, sus ojos ambarinos se abrieron de golpe, atacarlo sin piedad?, estaba loco?, como diablos se le ocurría pedirle eso?, frunció más el ceño y lo miró fijamente, unió sus manos y salio un destello azul, con su mano izquierda toco su mano derecha haciendo que de su automail saliera un tipo escudo, despues las volvio a unir y ambas manos las posó en el suelo, de donde sacó una lanza enorme y la agarró con ambas manos, mirando nuevamente a Sebastian, la empuñó en su dirección, odiaba tener que hacer eso, pero sentia que debía defenderse, así que estuvo en posición de ataque, esperando a que su compañero tambien se preparara o que Sebastian atacara.

Escuchó con atención las respuestas a sus preguntas, resultándole la mitad de ellas bastante graciosas, y no porque fueran un chiste, sino porque era divertida la forma en la que el profesor Sebastian se expresaba sobre la clase el otro profesor de exorcismo, lo menospreciaba sin siquiera conocerlo ni un poco, tanto por ser humano, como también porque se creía un ser superior en su condición de demonio, si prácticamente le estaba diciendo que eran invencibles y que el resto de las razas eran muy poco para ellos… que sorpresa, no sabía que los demonios también pudieran decir chistes tan graciosos como ese, o que pudieran ser tan ingenuos al pecar de orgullosos.

-Me parece un ejercicio demasiado precipitado, tomando en cuenta que no nos ha enseñado nada-dijo desde su asiento, como si no tuviera mucho interés en participar en la “demostración”, pero sin perder detalle del aura demoniaca que el profesor emitía, no tampoco de ninguno de sus movimientos, agradándole al menos el deseo de sangre, muerte y destrucción que hallaba en la mirada del pelinegro, eso si era entretenido, qué tal si solo se quedaba ahí observando como el pequeño rubio intentaba pelear contra el profesor? De esa forma podría ver sangre y deleitarse con la “pelea” pero al mismo tiempo también se aburriría de no participar, ah bueno, que más daba…

-Qué se supone que probará con esto profesor? –preguntó al mismo tiempo que se colocaba a lado del rubio, el cual tras haber hecho algunos movimientos raros, ahora tenía un par de armas en las manos, había sido interesante el cómo había logrado aquello, aparecer cosas de la nada, buen truco, pero, el rubio titubeaba, tenía miedo acaso? De un simple profesor que les enseñaría a defenderse? Otra cosa graciosa más.

A pesar de lo “pesado” del ambiente, podía moverse perfectamente bien, con total libertad, así que en vista de que los otros dos estaba esperando que alguien comenzara, supuso que tendría que ser él, un poco no el haría mal, así que con unos cuantos movimientos de sus manos, utilizando los sellos correspondientes, el aula se llenó rápidamente de una espesa niebla que podría decirse que era bastante especial, ya que evitaba que el enemigo pudiera ver, cuando él podía ver a la perfección entre todo aquello, perfecto para moverse a voluntad mientras los demás se distraían, y justamente eso hizo, colocarse detrás de Sebastian a gran velocidad para después desenvainar su inseparable espada y atacarle sin contemplaciones, esperando herirle por su puesto, pedirles que no tuvieran consideración era totalmente innecesario, pues eso estaba más que claro que así debía ser.

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Una siniestra carcajada pudo escucharse pues solo 2 dedos habían bastado para detener el predecible ataque de Suigetsu- Inicia la demostración de jerarquías demoníacas, por cierto fuiste muy predecible Suigetsu, he visto en tu corazón dime te resulta gracioso, parte de la humildad aunque en si no es algo que me guste decir, es reconocer la limitaciones de el otro el profesor de a lado es nada más y nada menos que uno de los mejores exorcistas de el mundo pero hasta el sabes que ni el mejor exorcista puede combatir a un demonio si no cree y yo no desprecio a ninguna especie de hecho sin ellas nosotros no podríamos subsistir, así que dime quien subestima a quien ¿De verdad creíste que un poco de niebla te daría una gran ventaja? No soy un ser que se guíe por los sentidos en primer lugar y en segundo los demonios poseen otro sentidos así que no seas soberbio - Exclamo y rechazando el ataque de Suigetsu lo estrello contra la pared- Bien empecemos, en la jerarquía demoníaca , existen 10 escalas, en el nivel que ahora estoy utilizando es el nivel cinco, es decir de un demonio de nivel medio, le diré que aunque no tiene la experiencia lo que quiero que vean y comprueben es si se puede vencer a un demonio sin tener los medio necesarios, bien va uno y falta otro *la mirada de Sebastian ahora que había posado sobre el rubio* así es Edward Elric tu sigues –desapareciendo a los ojos del rubio, reapareció justo detrás de el y sujetando con fuerza la punta de la lanza la arrojo con todo y rubio para que cayera justo encima de Suigetsu* Bien bajare un poco el nivel a 4 .

Siguó mirándolo fijamente con el ceño fruncido, empuñando su arma lo más fuerte que podía, tsk, maldito Sebastian, como le ponía en una situación así?, aunque no era el momento de pensarlo, su compañero por fin se movio e hizo unos movimientos muy raros con las manos, seguidamente todo el lugar se llenó de una niebla muy rara y no pudo ver nada por más que lo intentara, así que se puso en posición de defensa pues tampoco se oía nada, solo una carcajada de.. Sebastian?, frunció más el ceño no le agradaba no poder ver a su oponente, pero de algo estaba seguro, en ese momento no era Sebastian y Edward, eran profesor y alumno y debía actuar como tal, escuchó atentamente todo lo que Sebastian dijo y luego abrió los ojos cuando pronunció su nombre.

Reaccionó bastante tarde, no ver era una desventaja para él y solo se dio cuenta de que Sebastian estaba tras de él cuando lo aventó, cayó encima de algo... o alguien, tal ves su compañero y se quitó rápidamente.

-tsk.. oye.. ya viste que tu niebla no funciona... hay que trabajar en equipo.. asi que dejame ver algo aunque sea- le dijo a Suigetsu mientras se ponía de pie tratando de persivir donde estaria Sebastian, pues aunque su energía era diferente, la podía sentir casi como la de los homúnculos, una vibra que despedía sed de sangre, volvió a unir una ves más sus manos y tocando el suelo con ambas hizo aparecer un montón de picos gigantes por todo el alrededor, dirigidos directamente hacia donde creía estaba el demonio.

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